Cuida tu jardín tras el invierno
Recebar el césped tras el invierno
Cuando acaban las frías temperaturas es necesario recebar el césped para que este luzca perfecto de cara a la primavera. Si cuentas con una pradera ya sabrás que tenerla perfecta requiere de muchos cuidados: aireado, escarificado, prevención frente a hongos… además de los cuidados propios de cada estación.
Tras el invierno es conveniente abonar el césped para asegurarnos que tenga un buen crecimiento. Ya hemos comentado el calendario de fertilizantes necesario para ello, pero aun así te recordamos que el mejor abono en esta ocasión es el de larga duración -aproximadamente unos tres meses-.
Entre este tipo de abonos se encuentran los especiales para regenerar que tienen herbicidas y los destinados a evitar quemaduras y pérdida de nitrógeno. Una vez esparcida esta capa de abono es cuando entra en juego la fase de recebo, que coincide en la mayoría de las ocasiones con la llegada de la primavera.
El objetivo de recebar el césped es enriquecerlo con materia orgánica para que se desarrolle correctamente. Para realizarlo tendrás que mezclar sustrato con arena se sílice.
Esta práctica también supone una ayuda extra cuando has plantado el césped. Con ello habrás preparado el terreno, tapando la semilla y manteniendo la humedad. Asegúrate de regarlo a diario y crecerá rápidamente.
También supone una solución para eliminar las calvas que hayan quedado en el jardín tras una siembra poco equilibrada. Además con esta práctica también podrás rehabilitar zonas especialemente castigadas por el paso o que se hayan quemado por el sol.
Otros momentos para realizar el recebo
Cuando realizas la tarea de aireado y escarificado es conveniente aplicar una capa de esta mezcla para fortalecer el césped. Tras el aireado -te recuerdo que es practicar unos agujeros en la pradera- puedes rellenar los huecos con esta mezcla. De hecho es muy recomendable realizarlo para fortalecerlo.
¿Cada cuánto recebas tu césped?